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PUNTOS CLAVE
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El mal de altura puede ser un problema para usted si tiene que viajar a un lugar muy elevado. Suele presentarse a altitudes superiores a 8,000 pies (2,400 metros) sobre el nivel del mar. También se conoce como mal de montaña agudo.
A grandes alturas, el aire tiene menos oxígeno que al nivel del mar, por lo que al cuerpo le cuesta más conseguir el oxígeno que necesita. El no recibir suficiente oxígeno puede causar la enfermedad.
Después de haber estado a gran altura varios días, su cuerpo pasa por cambios que le hacen más fácil obtener oxígeno del aire más fino. Si viaja a una gran altura e inicia directamente una actividad física que requiere mucha energía, antes de que el cuerpo haya tenido tiempo de adaptarse, será mayor el riesgo de sufrir el mal de altura.
Algunos problemas de salud aumentan el riesgo de ponerse enfermo a gran altura. Estos incluyen:
El tener un buen estado físico no le protegerá del mal de altura.
Si ha tenido mal de altura con anterioridad, es probable que vuelva a tenerlo.
Al principio, puede sentirse como si tuviera gripe o resaca. Es posible que tenga:
Si el mal de altura es grave puede presentarse con:
Si tiene edema pulmonar, se acumulará demasiado fluido en sus pulmones. Es posible que le falte el aliento y empiece a toser. Puede llegar a ser muy difícil respirar. Puede que al toser expulse mucosidad rosa.
Si tiene edema cerebral por grandes alturas, puede que se sienta confuso y desorientado. Puede sentirse débil, perder el equilibrio o tener problemas para ver. Podría entrar en coma y quizá morir pasadas unas horas de los primeros síntomas.
El edema pulmonar o cerebral por grandes alturas puede empezar como una forma leve de mal de altura y desarrollarse a lo largo de varios días, o podría ponerse muy enfermo repentinamente. Estas formas de mal de montaña pueden producir la muerte.
Su profesional médico le preguntará sus síntomas, actividades e historia clínica y le hará un reconocimiento.
El tratamiento más importante para el mal de altura es descender a una altura menor. Por ejemplo, si está a 8,000 o 9,000 pies (2,400 o 2,700 metros) es posible que tenga que descender a una altura de 5,000 pies (1,500 metros) o menos para que sus síntomas desaparezcan. Pueden pasar entre 1 y 3 días hasta que el cuerpo se recupere a menor altura. Si su cuerpo se adapta y los síntomas desaparecen, puede intentar volver a una altura mayor. Si no puede bajar de elevación de inmediato, es posible que tenga que hacerse ver por un profesional médico. Es posible que traten los síntomas con oxígeno o medicamentos.
Si tiene líquido en los pulmones o hinchazón del cerebro debido al mal de altura, no debe volver a una altura mayor.
Estas son algunas cosas que puede hacer para prevenir ponerse enfermo a grandes alturas: