Los ejercicios de respiración pueden ayudar a mantener activos los músculos del pecho. Le ayudarán a despejar sus pulmones y respirar con menos esfuerzo. Lo pueden ayudar si tiene enfermedad pulmonar obstructiva crónica (COPD, por sus siglas en inglés). Los ejercicios respiratorios también pueden mejorar su capacidad para estar físicamente activo.
Los ejercicios de respiración también pueden reducir los síntomas causados por ansiedad y estrés. Cuando se siente ansioso o estresado, es más probable que respire de forma poco profunda, agitada. Esto puede resultar en mareos, visión borrosa, sensación de pinchazos y piquetes en su piel y dolor en el pecho. Respiración lenta y profunda puede ayudar a aliviar los síntomas rápidamente.
Le pueden indicar que haga ejercicios respiratorios antes y después de ciertos tipos de cirugía. Los ejercicios lo ayudarán a prevenir una pulmonía cuando no se puede levantar y caminar con facilidad.
Una enfermera o terapeuta le puede enseñar la manera correcta de hacer ejercicios respiratorios. Puede hacer los ejercicios en su casa. Puede ser útil practicar delante de un espejo. Debería tratar de hacer cada ejercicio recomendado por su profesional médico varias veces por día.
Dos tipos de ejercicios son con labios apretados y la respiración abdominal. Estos métodos de respiración previenen o reducen la cantidad de aire atrapado en sus pulmones y le permiten inhalar más aire fresco. Otro ejercicio llamado la técnica de exhalación forzada puede ayudarlo a eliminar la mucosidad sin que se canse demasiado. Pregúntele a su profesional médico qué ejercicios le conviene hacer.
Respiración con labios apretados (cuando le falta el aliento)
Siga estos pasos para respirar con los labios apretados:
La respiración con los labios fruncidos le permite relajarse y hacer que su respiración sea más lenta. Cuando respira rápidamente no hay tiempo suficiente para que el aire deje los pulmones por completo, así que el aire atrapado ocupa cada vez más espacio en sus pulmones. Con la respiración de labios fruncidos, puede eliminar el aire atrapado en sus pulmones. Esto hace lugar para que entre aire más fresco con oxígeno en sus pulmones. Sus pulmones funcionarán mejor y usará menos energía para respirar. Tendrá menos falta de aliento y podrá realizar actividades físicas más fácilmente.
Siga respirando con los labios apretados hasta que ya no le falte el aliento.
Respiración abdominal
Es mejor usar esta técnica cuando se sienta descansado y relajado. Para practicar la respiración abdominal siga estos pasos:
Exhalación forzada
El toser es una manera natural de despejar la mucosidad de los pulmones. Con COPD (especialmente con la bronquitis crónica), sus pulmones producen mucha mucosidad. Cuando la mucosidad se acumula en sus pulmones, se obstruyen las vías respiratorias y dificulta la respiración. El tosido forzado le ayuda a toser de forma más efectiva sin cansarse demasiado. Siéntese cómodamente en una silla y siga estos pasos:
Los tosidos forzados no tienen la misma intensidad que los tosidos normales pero pueden funcionar mejorar y cansarlo menos.
Muchas personas con COPD hacen menos ejercicio. Puede que usted piense que es mejor descansar que cansarse. Pero si no hace ejercicios sus músculos se debilitarán y cada vez podrá hacer menos cosas que desea hacer.
Cuando ejercita sus músculos con regularidad, estos podrán realizar más trabajo con menos oxígeno. Agregar aunque sea pequeñas cantidades de ejercicio a su rutina diaria o semanal puede ser de mucha ayuda y divertido.
Pregúntele a su profesional médico o un fisioterapeuta cómo empezar un programa de ejercicios.