Una reducción cerrada es un procedimiento para poner los trozos de un hueso fracturado en la posición correcta sin cirugía.
Su profesional médico puede usar este método si:
La mayoría del tiempo este procedimiento se realiza justo después de que se haya fracturado el hueso. Su profesional médico le hablará de sus opciones de tratamiento y le explicará el procedimiento y los riesgos. Haga todas las preguntas que tenga antes del procedimiento. Usted debe entender lo que va a hacer su profesional médico. Usted tiene derecho a tomar decisiones sobre su atención de la salud y dar permiso para que le realicen cualquier prueba o procedimiento.
Informe a su profesional médico si tiene alergia a algún alimento, medicamento, u otras alergias como al látex. Además, informe a su profesional médico sobre cuándo comió o bebió cualquier cosa y acerca de todos los medicamentos y suplementos que usa.
Tenga quien lo lleve a su hogar después del procedimiento.
Se le administrará un medicamento llamado anestesia para impedir que sienta dolor. Dependiendo del medicamento, puede estar despierta o dormida durante el procedimiento.
Su profesional médico moverá los trozos de hueso fracturado en su lugar para que el hueso pueda sanar de modo apropiado. A continuación su profesional médico pone un yeso o una férula sobre el hueso fracturado para mantener los trozos de hueso en su lugar.
Después del procedimiento, es posible que deba permanecer en el área de recuperación por una hora o más. Dependiendo de lo seria sea su lesión, puede que tenga que permanecer en el hospital por unos días o puede que regrese a su hogar el mismo día.
Su profesional médico puede darle instrucciones que debe seguir después del procedimiento. Pueden incluir:
Todo procedimiento o tratamiento tiene riesgos. Algunos posibles riesgos de este procedimiento incluyen:
Pregúntele a su profesional médico qué riesgo puede haber en su caso. Asegúrese de hacer cualquier otra pregunta o hablar sobre otras inquietudes que pueda tener.