Comer un buen desayuno le ayuda a protegerse de la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardíacas. Un desayuno saludable le ayuda a concentrarse, a pensar en cómo resolver los problemas y dar lo mejor de sí en el trabajo y la escuela.
Si no toma el desayuno, tendrá hambre durante una gran parte del día. Durante el día es cuando está más activo, por lo que es cuando necesita calorías. Si se salta el desayuno, su nivel de azúcar en la sangre tenderá a ser bajo, por lo que es más probable que tome comidas azucaradas o grasas para una inyección de energía. Si toma el desayuno por la mañana, tomará menos calorías, comerá menos grasas saturadas y se sentirá mejor durante el día. Consumir muchas calorías al final del día, especialmente carbohidratos, dificulta equilibrar los niveles de azúcar e insulina en la sangre. Usted también será más propenso a aumentar de peso
Existen muchas opciones saludables para el desayuno y la mayoría toman poco tiempo para preparar. Aquí tiene algunas ideas para probar:
Alimentos como bollos, cereales de desayuno azucarados o café con mucha crema y azúcar aumentarán rápidamente su nivel de azúcar en sangre, pero bajará igual de rápido. Esto le puede provocar una sensación de cansancio y temblores. Los desayunos rápidos a menudo agregan mucha grasa saturada y sal a su dieta, lo cual no es saludable. Esto le puede provocar un aumento de peso y de la presión arterial si come esos alimentos frecuentemente.