Tener diabetes significa que tiene demasiada azúcar (glucosa) en su sangre. Su cuerpo convierte algunos de los alimentos que consume en azúcar. Su sangre lleva el azúcar a las células de su cuerpo. Usted necesita algo de azúcar en sus células para producir energía pero demasiada azúcar en la sangre no es buena para su salud.
La diabetes es el resultado de un problema con el modo en que su cuerpo fabrica o usa la insulina. La insulina se produce en el páncreas, un órgano en la parte alta de su vientre. Su cuerpo utiliza insulina para ayudar a mover el azúcar de la sangre a las células. Cuando su cuerpo no tiene suficiente insulina o tiene dificultad para usar su propia insulina, el azúcar no puede llegar a las células y se acumula en su sangre.
El ejercicio lo puede ayudar de muchas maneras:
El mejor ejercicio es el que lo divierte. Es más fácil formar el hábito de hacer ejercicio si goza de la actividad. Si tiene problemas en los ojos, no deje de consultar con su profesional médico antes de comenzar una nueva actividad. El boxeo, trotar, o el levantamiento de pesas puede aumentar su riesgo de lesiones en los ojos.
Ejercicios de calentamiento y enfriamiento
Los músculos que entran en calor antes del ejercicio disponen de mayor flexibilidad y son menos propensos a sufrir lesiones. Caminar rápido, trotar lento o dar saltos en tijera son buenas maneras de calentar y preparar los músculos. Una vez que los músculos hayan entrado en calor, puede hacer estiramientos. Algunas personas se sienten mejor si estiran los músculos antes y después del ejercicio. Estirar los músculos después del ejercicio es más importante. Disminuye el riesgo de dolor o lesión. Cuando esté listo para detenerse, es bueno enfriarse progresivamente disminuyendo gradualmente su actividad.
Ejercicio aeróbico
El ejercicio aeróbico aumenta su respiración y frecuencia cardíaca. Esto es importante porque ayuda a mantener el corazón y los pulmones saludables. Algunos ejemplos son caminar, nadar, montar en bicicleta y bailar. Si tiene daño neurológico o problemas en los pies, le conviene no caminar demasiado ni usar la cinta sin fin ni hacer ejercicios de escalones. En su lugar, usted puede hacer actividades como montar en bicicleta o nadar.
Se recomienda ejercitarse al menos 2 horas y 30 minutos a la semana, además de las actividades regulares. No necesita hacer 30 minutos de actividad física de una sola vez. Puede hacer períodos cortos, al menos 10 minutos cada vez. Trate de alcanzar un nivel moderado de esfuerzo que le permita hablar mientras se mueve, pero sin que le falte el aire.
Fortalecimiento
El ejercicio para fortalecer los principales grupos musculares (piernas, espalda, pecho, abdomen y brazos) se recomienda para la mayoría de las personas. Incluye levantar pesas, subir escaleras, cargar las bolsas de las compras, hacer sentadillas o lagartijas y hacer ejercicio con bandas elásticas grandes. El entrenamiento de fuerza le puede ayudar a controlar su nivel de azúcar en la sangre. La masa muscular quema más calorías que la grasa, entonces, a medida que su masa muscular aumenta, mayor es su capacidad de quemar calorías. Una meta saludable es hacer ejercicios de fortalecimiento 2 días por semana (descanse lo menos 1 día de por medio). Sin embargo, este tipo de ejercicio puede ser perjudicial si tiene determinadas condiciones médicas, como la presión arterial alta. Siempre consulte a su profesional médico sobre cuál es el mejor programa de ejercicios para usted.
Flexibilidad
Los ejercicios de flexibilidad pueden ayudarlo a moverse con mayor facilidad y mantener mejor postura. Ser flexible hace que sea más fácil realizar muchas actividades y también disminuye el riesgo de sufrir lesiones. Algunos ejemplos son estiramientos, yoga o Tai Chi.
Si tiene diabetes tipo 1, debería evitar la actividad física vigorosa cuando su prueba de cetonas en la orina o sangre da positiva. Si su nivel de cetonas en la orina es alto o moderado, el ejercicio puede aumentar las cetonas aún más. Si no se siente bien o su nivel de azúcar en la se está manteniendo mayor de lo que recomienda su profesional médico, mídase las cetonas en la orina antes de hacer ejercicio. En general podrá seguir haciendo ejercicios si su nivel de azúcar en la sangre es alto, siempre que se sienta bien y no tenga cetonas en su sangre u orina.
Evite el ejercicio cuando hace mucho calor o mucho frío. Pregúntele a su profesional médico si debería evitar los ejercicios en otros momentos-- por ejemplo cuando se siente enfermo o tiene fiebre.
Si está usando insulina u otros medicamentos para la diabetes que pueden bajar el nivel de azúcar en la sangre, tiene que tener cuidado que su nivel de azúcar en la sangre no caiga demasiado cuando hace ejercicio. Puede evitar problemas anotando con cuidado lo que ocurre mientras hace ejercicios, y aprendiendo:
Mida su nivel de azúcar en la sangre antes, durante y después de hacer ejercicio.
Esto es especialmente importante si ha sido diagnosticado con la diabetes, está comenzando o cambiando su programa de ejercicios, o si tiene un cambio en sus medicamentos. Debe mantener un buen registro de sus ejercicios y de los resultados de sus análisis de sangre. Si hace el mismo ejercicio a la misma hora del día y con su dosis habitual de insulina y nivel similar de azúcar en la sangre, sabrá cuál es el efecto del ejercicio sobre su nivel de azúcar en la sangre. Tendrá que aprender a ajustar su nivel de insulina y sus refrigerios para evitar que su nivel de azúcar en la sangre sea demasiado bajo. Anote en un cuaderno:
Mídase el nivel de azúcar en la sangre cada pocas horas hasta la hora de irse a dormir. Su nivel de azúcar en la sangre puede ser más bajo que lo normal por varias horas. La hipoglucemia demorada es cuando su nivel de azúcar en la sangre baja varias horas después de haber terminado sus ejercicios. Puede ocurrir de 3 a 12 horas después. Esto puede causar una reacción a la insulina en el medio de la noche. No se sabe por qué ocurre esto en algunas personas que usan la insulina para ayudar a controlar su nivel de azúcar en la sangre.
Coma antes y durante el ejercicio.
Si va a hacer ejercicios cerca de la hora de comer, coma primero. Intente hacer ejercicio 30 a 60 minutos después de una comida o refrigerio.
Tenga refrigerios a mano mientras hace ejercicios.
Si hace ejercicios a menos de una hora de la comida, es posible que no necesite ningún refrigerio adicional. Si no está en buen estado físico, su nivel de azúcar en la sangre podría caer más rápidamente que si estuviera en buen estado. Si su nivel de azúcar en la sangre está bajo, necesita un refrigerio más grande que cuándo su nivel de azúcar en la sangre es alto. El tipo de refrigerio puede depender de la duración de la actividad.
También es importante llevar agua adicional, especialmente cuando hace calor. Una regla general es beber 8 onzas (240 ml) de líquido por cada 30 minutos de actividad intensa. Los líquidos como la leche, las bebidas deportivas y los jugos de frutas ayudan a reemplazar el agua, sales y carbohidratos.
Es posible que tenga que cambiar su dosis de insulina o donde se la inyecta.
Antes de realizar una actividad nueva, hable con su profesional médico sobre cualquier cambio que puede llegar a necesitar en su dosis de insulina. Cuando la insulina está funcionando al nivel máximo, o sea cuando el nivel de azúcar en la sangre es menor, evite hacer ejercicios. Su profesional médico le puede decir cuándo su insulina está funcionando al máximo. Consulte con su profesional médico para ajustar su dosis de insulina a las necesidades y el horario de ejercicios que va a realizar.
Su actividad y el lugar donde se inyecta la insulina pueden afectar qué tan rápido la absorbe. El ejercicio aumenta el riego de sangre en la parte del cuerpo que se está moviendo. El aumento en el riego de sangre hace que la insulina se absorba más rápidamente.
Asegúrese de que los demás estén al tanto de esto.
Use un brazalete o collar de alerta médica. Si forma parte de un equipo deportivo, es importante que sus compañeros y el entrenador sepan que tiene diabetes. Por lo menos uno de sus compañeros debería saber dónde guarda los refrigerios dulces. Cuando tiene un nivel bajo de azúcar durante un evento deportivo, tiene que descansar por lo menos 10 minutos después de comer un refrigerio dulce para permitir que el nivel de azúcar en su sangre se eleve.
La temperatura puede suponer una diferencia.