La monitorización de la frecuencia cardíaca fetal externa es una prueba que se realiza durante el embarazo y trabajo de parto. Usa un dispositivo colocado sobre su vientre para medir la frecuencia cardíaca de su bebé. Cuando se usa durante el trabajo de parto, también mide sus contracciones.
Esta prueba se puede hacer tarde durante su embarazo para revisar a su bebé. Cuando se realiza durante el trabajo de parto, puede hacerse por cerca de 20 minutos al comienzo del trabajo de parto y después de vez en cuando por unos minutos cada hora. Si su embarazo es de alto riesgo, la monitorización se hace todo el tiempo que esté en el trabajo de parto. Por ejemplo, se puede llevar a cabo durante el parto si está embarazada de más de 1 bebé, tiene más de 35 años de edad, tiene presión arterial alta, o su bebé es prematuro o muy pequeño.
Los dispositivos que se usan para la monitorización externa se sujetan a su vientre con 2 tiras elásticas. Una tira tiene un ultrasonido que registra la frecuencia cardíaca de su bebé. La otra tira tiene un instrumento que graba sus contracciones durante el trabajo de parto. Los resultados se ven como gráficos en una pantalla de televisión.
El monitor puede mostrar problemas que pueden significar que el bebé no está recibiendo suficiente oxígeno. Por ejemplo:
Un monitor interno se puede usar en ese momento. Un monitor interno usa instrumentos colocados dentro de su vagina y hasta el cuero cabelludo de su bebé. Puede dar información más precisa sobre su trabajo de parto y bebé.
Si su bebé no está recibiendo suficiente oxígeno, es posible que necesite una cesárea. Una cesárea es una operación que hace nacer a su bebé a través de un corte en su vientre y útero.
No existen riesgos conocidos asociados con esta prueba, pero los resultados de la monitorización externa en sí pueden no ser precisos. Hágale a su profesional médico cualquier otra pregunta o hable sobre otras inquietudes que pueda tener.