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PUNTOS CLAVE
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La anemia por deficiencia de hierro ocurre cuando no hay suficiente hierro en su sangre. El hierro es un mineral que es importante para todas las células del cuerpo. Sus células sanguíneas necesitan hierro para producir hemoglobina. La hemoglobina es la proteína de los glóbulos rojos que lleva oxígeno a los tejidos del cuerpo.
La anemia por deficiencia de hierro puede ser causada por:
Con frecuencia la deficiencia de hierro no causa síntomas, pero cuando los hay, pueden ser los siguientes:
Su profesional médico le preguntará sobre sus síntomas y su historia clínica y la examinará. Le harán análisis de sangre para buscar posibles causas. Si su profesional médico sospecha sangrado interno, puede que le realicen pruebas de laboratorio para buscar sangre en las heces, u otras pruebas de su estómago e intestinos.
Es posible que tenga que cambiar su dieta para que pueda obtener más hierro de los alimentos que come. Carne, pescado y aves son buenas fuentes de hierro dietético. También se encuentra en el hígado, los huevos, verduras de hoja verde, nueces, arvejas (chícharos), frijoles y pan de grano integral. Una dieta bien balanceada tiene que tener la cantidad de hierro suficiente para satisfacer las necesidades diarias de su cuerpo. Su profesional médico puede remitirlo a un dietista para que lo aconseje.
Le pueden recetar suplementos de hierro para que su cuerpo pueda acumular más hierro. Las tabletas de hierro pueden tener efectos secundarios como retorcijones en el estómago, náuseas, estreñimiento y heces oscuras. Para reducir los efectos secundarios, su profesional médico puede hacer que empiece con una dosis de hierro baja y lentamente aumentar la dosis. Es posible que le sugiera que tome vitamina C junto con las píldoras de hierro para ayudar a que su cuerpo absorba el hierro. Para evitar el estómago o intestino revuelto, tome el hierro a la hora de comer.
No tome antiácidos, ni coma ni tome ningún producto lácteo al mismo tiempo que sus píldoras de hierro. Los medicamentos antiácidos y los productos lácteos impiden que su cuerpo absorba el hierro.
Si los cambios en su dieta o tomar suplementos no elevan su hierro lo suficiente, puede que su profesional médico le ponga inyecciones de hierro.
Los síntomas responderán rápidamente al tratamiento y comenzarán a mejorar en unos pocos días.
Si tiene problemas de sangrado, tratar la causa del sangrado puede también tratar la anemia.
Cumpla con todo el tratamiento recetado por su profesional médico. Pregúntele a su profesional médico:
Asegúrese de saber cuándo debe regresar a revisión.
Un estilo de vida saludable puede ayudar:
Consumir alimentos ricos en hierro puede ayudar a prevenir la anemia por deficiencia. Si ha tenido anemia por deficiencia de hierro con anterioridad, pregúntele a su profesional médico si debería tomar suplementos de hierro para evitar que la anemia regrese. No tome suplementos de hierro a menos que su profesional médico le dé permiso. Hay que tener cuidado porque puede tomar hierro de más.
Los hombres necesitan 8 mg por día. Los hombres y las mujeres de más de 50 años de edad necesitan alrededor de 8 mg por día. Las mujeres de 19 a 50 años de edad necesitan 18 miligramos (mg) de hierro por día. Las mujeres en edad de tener hijos necesitan el doble de hierro en su dieta que las mujeres mayores, porque pierden sangre durante la menstruación.
Las mujeres embarazadas necesitan más hierro para el desarrollo del bebé, y por lo tanto se recomienda que tomen 27 mg por día. La mayoría de las píldoras vitamínicas prenatales contienen el hierro adicional que las mujeres embarazadas necesitan.