________________________________________________________________________
PUNTOS CLAVE
________________________________________________________________________
Una mamografía es un examen de los senos efectuado con rayos X.
Una mamografía exploratoria se usa para detectar el cáncer de seno en las mujeres que no tienen señales o síntomas de la enfermedad. La probabilidad de curar el cáncer es mayor si se detecta en la fase temprana.
Una mamografía diagnostica se puede usar para detectar cáncer de seno después de encontrarse un bulto u otra señal.
Cualquier mujer puede tener cáncer de seno. Tener factores de riesgo no significa que vaya a tener cáncer de seno. Muchas mujeres tienen algún factor de riesgo pero no desarrollan cáncer de seno. Usted corre más riesgo de desarrollar cáncer de seno si:
Las organizaciones médicas no se ponen de acuerdo en la frecuencia con que debe realizarse una mamografía.
El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (US Preventive Services Task Force, USPSTF) (2009) recomienda realizarse una mamografía cada 2 años en el caso de mujeres entre 50 y 74 años.
La Sociedad Americana del Cáncer (American Cancer Society) recomienda que mujeres con un promedio de riesgo de cáncer de seno debieran hacerse una mamografía exploratoria cada año a partir de las edades de 45-54 años. Mujeres de 55 años de edad y mayores deberían hacerse la mamografía exploratoria cada 2 años o pueden seguir haciéndosela anualmente. Las mujeres deben poder comenzar las exploraciones anuales entre las edades 40 y 44 años (2015). Consulte con su profesional médico para decidir cuándo debe comenzar a hacerse mamografías y con qué frecuencia.
Si tiene un alto riesgo de cáncer de seno, puede que tenga que comenzar antes con las pruebas de detección y es posible que deban realizarse exámenes con mayor frecuencia. Si tiene un riesgo muy alto, es recomendable que visite a un especialista en cáncer de seno.
Las mamografías también sirven para analizar los bultos encontrados durante una revisión. La única forma de saber con seguridad si un bulto está causado por un cáncer es hacer una biopsia, que consiste en extraer una pequeña muestra de tejido para analizarla. Algunos bultos, aunque no estén causados por un cáncer, puede que se tengan que extirpar con cirugía.
Las mamografías pueden ubicar con más exactitud dónde se encuentra un bulto antes hacerle una biopsia u operarla para extraerlo.
Además de la mamografía, se pueden hacer otros exámenes, como por ejemplo:
Usted puede optar por hacerse este examen. Consulte con su profesional médico sobre los beneficios y los riesgos
Asegúrese de que sus axilas y pecho están limpios. No use desodorantes, talco, lociones ni perfume en las axilas ni en el pecho el día de la mamografía. Estos productos pueden mostrarse como cambios en el tejido de los senos en la mamografía.
El examen se realizará en un centro de imagen de seno en el hospital, el consultorio de su profesional médico o en una camioneta móvil con un equipo para hacer mamografías en el interior. Dura tan solo unos minutos. Se le pedirá quitarse la blusa, el sostén y sus joyas.
La máquina tiene una plataforma para sus senos. El técnico le apoyará uno de sus senos sobre la plataforma y le colocará una placa radiográfica sobre el seno para dejarlo prácticamente plano. Puede ser incómodo durante la prueba de rayos X. Esto se hace para:
Le tomarán dos o tres vistas diferentes de cada seno para examinar todo el seno.
Puede que tenga que esperar unos minutos hasta que el técnico compruebe que la radiografía es nítida. Un radiólogo leerá las radiografías y enviará los resultados a su profesional médico. Pregúntele a su profesional médico cómo y cuándo le darán los resultados del estudio. Normalmente se recibe una carta del radiólogo una vez enviados los resultados a su profesional médico. No suponga que los resultados son normales si no recibe una comunicación de su profesional médico o del centro de imagen de mamografía.
Su profesional médico le explicará el procedimiento y sus riesgos. Algunos riesgos posibles incluyen:
Hay riesgo con cada tratamiento o procedimiento. Pregúntele a su profesional médico qué riesgos puede haber en su caso. Hable también con su profesional médico sobre cualquier pregunta o inquietud que pueda tener.