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PUNTOS CLAVE
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Un trasplante de médula ósea o células madre es un tratamiento para algunos tipos de cáncer y problemas de la médula ósea. La médula es el tejido blando, adiposo que se encuentra dentro del hueso duro. Es el lugar donde se forman las células sanguíneas.
Las células madre son células sanguíneas jóvenes que se vuelven glóbulos rojos, glóbulos blancos, o plaquetas. La mayoría de las células madre están en la médula ósea, pero algunas están en el torrente sanguíneo. La sangre en el cordón umbilical de un recién nacido humano también contiene células madre. Las células madre de cualquiera de estas fuentes se puede usar para trasplantes.
Un trasplante de médula ósea o células madre se puede hacer para:
Un trasplante de células madre se puede usar para tratar:
Los investigadores están estudiando los trasplantes de células madre para ver si estos pueden ayudar con otras enfermedades.
La médula ósea o las células madre se recolectan de un donante o de su propia sangre antes que reciba quimioterapia o radioterapia.
Antes que las células madre se recolectan de su sangre, le darán un medicamento por unos días para ayudar al cuerpo a producir más células que forman sangre. Las células madre se toman de una vena grande en su brazo o a través de un tubo colocado en una vena de su cuello, pecho o la ingle. La sangre pasa por una máquina que separa las células madre del resto de su sangre. El resto de la sangre se devuelve a su cuerpo a través de otra vena. Recolectar células madre de su sangre puede tomar cerca de 4 a 6 horas. Se puede realizar en una clínica para pacientes ambulatorios. Las células madre se pueden congelar y almacenar hasta que se necesiten.
Por lo general, la médula ósea se recolecta de ambas caderas con una aguja. Le darán anestesia regional o general para que no sienta dolor durante el procedimiento. La anestesia regional le adormecerá una parte del cuerpo mientras usted permanece despierto. La anestesia general relaja sus músculos y lo hará dormir. El procedimiento para recolectar médula ósea tarda cerca de una hora.
A la hora del trasplante, la médula ósea o células madre se administran a través de una vena (vía intravenosa), al igual que una transfusión sanguínea. El trasplante toma de 1 a 5 horas.
El medicamento que se usa para ayudar a su cuerpo a producir más células que producen sangre puede causar efectos secundarios como fiebre, dolor de hueso y dolores musculares, dolores de cabeza, cansancio, náuseas, vómitos y problemas para dormir. Generalmente estos efectos secundarios se quitan en 2 o 3 días después de su última dosis de medicamento.
Después de donar médula ósea, el área dónde se extrae la médula ósea se puede sentir rígida y adolorida por unos días, y es posible que se sienta cansado. En un plazo de unas pocas semanas, su cuerpo reemplaza la médula donada. Algunas personas regresan a su rutina usual en 2 o 3 días, pero otras pueden necesitar de 3 a 4 semanas para recuperar su fuerza por completo.
Cuándo le hacen un trasplante, las células madre comienzan a producir células sanguíneas nuevas y saludables en 4 semanas. Durante este tiempo, puede ser que le den medicamento o transfusiones sanguíneas para prevenir problemas.
Después del trasplante, le harán análisis de sangre para ver lo bien que su médula ósea está produciendo nuevas células sanguíneas. También puede tener una aspiración de médula ósea, que es la extracción de una pequeña muestra de médula ósea a través de una aguja para examinarla bajo un microscopio. Esto le ayuda a su profesional médico a ver lo bien que su médula ósea está produciendo células y plaquetas.
Aunque su cuerpo comienza a producir células sanguíneas nuevas en 2 a 4 semanas, su sistema inmunológico puede tardar mucho más en recuperarse por completo. Podría tomar hasta varios meses si se usan sus propias células madre y 1 a 2 años si las células madre fueron donadas por otra persona.
Cuando usted dona su propia médula ósea, no suelen existir riesgos serios aparte de los riesgos de la anestesia general o regional que se usa durante el procedimiento. Usted debe hablar sobre el riesgo de anestesia con su profesional médico. Cuando usted recibe sus propias células madre en un trasplante, no existe el riesgo de la anestesia porque no se necesita anestesia.
Cuando usted recibe células de otra persona:
Pregúntele a su profesional médico qué riesgos puede haber en su caso. Asegúrese de hacer cualquier otra pregunta o hablar sobre otras inquietudes que pueda tener.
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