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PUNTOS CLAVE
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El humo ambiental del tabaco es:
Cuando los no fumadores respiran este humo se dice que son fumadores pasivos.
La exposición al humo del tabaco es peligrosa. Cada vez que alguien fuma, se liberan productos químicos venenosos en el aire. Muchos de estos productos químicos causan cáncer. Cada año, muchos no fumadores mueren de cáncer de pulmón por respirar humo ambiental del tabaco. El humo ambiental del tabaco puede causar:
La exposición al humo de cigarrillo aumenta el riesgo de padecer el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Los bebés de madres que fuman, tanto durante el embarazo como después, están más propensos a morir por SMSL que los bebés de madres no fumadoras.
Los niños que están expuestos a humo ambiental del tabaco están más propensos a tener asma y tener más resfriados e infecciones de oído. El humo ambiental del tabaco afecta la función del riñón y causa aumento de presión arterial en los niños, especialmente si ambos padres fuman en el hogar. Y hay una posibilidad mayor de que los hijos de fumadores sean fumadores en el futuro. Además, el Humo ambiental del tabaco puede aumentar el riesgo del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (ADHD, por sus siglas en inglés) o una discapacidad de aprendizaje.
Si usted pasa mucho tiempo cerca de alguien que fuma por lo menos algunos cigarrillos por día, sus riesgos de tener problemas de salud son similares al aumento de los riesgos en los fumadores. Si vive o trabaja en un ambiente con humo:
Si está expuesta a humo de tabaco mientras está embarazada:
Aun si usted toma o come en las áreas de no fumadores de bares y restaurantes, inhalará niveles peligrosos de humo si está cerca de un fumador. Mientras más cerca esté del humo que sale de un cigarro, puro o pipa, peor será para usted. Debería mantenerse como mínimo a 20 pies de las personas que fumen en el exterior. No hay ningún nivel de humo de tabaco que sea seguro en el interior. Estar en un automóvil con un fumador es especialmente malo, aun si las ventanas están abiertas.
También puede estar expuesto a niveles peligrosos en cualquier edificio donde se fume. El humo y las sustancias químicas quedan depositados en el polvo, en la alfombra, los pisos, las encimeras y otras superficies. Esto se llama humo de tercera mano.
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