Un accidente cerebrovascular ocurre cuando el flujo de sangre a parte del cerebro es desacelerado o detenido repentinamente. La parte del cerebro que pierde el suministro de sangre deja de funcionar. Es posible que tenga problemas para utilizar la parte del cuerpo que es controlada por la parte del cerebro que se encuentra dañada.
Un pequeño accidente cerebrovascular puede causar un daño menor. Algunas veces, puede tener problemas justo después de un accidente cerebrovascular, pero pueden desaparecer completamente en menos de un día. Este tipo de pequeños accidentes cerebrovasculares se llama ataque isquémico transitorio (TIA, por sus siglas en inglés). No obstante, un accidente cerebrovascular puede causar daños de por vida. A veces causa la muerte.
Lo que se recuperará de un accidente cerebrovascular depende de la cantidad de daño que sufrió el cerebro. Algunas personas se recuperan completamente de un accidente cerebrovascular. Otros tienen problemas de por vida, como debilidad en el brazo o la pierna de un lado del cuerpo, incapacidad para hablar o parálisis. La recuperación completa de un accidente cerebrovascular tiene mayores posibilidades si recibe ayuda médica de inmediato.
Un accidente cerebrovascular también es denominado CVA, por sus siglas en inglés.
Un accidente cerebrovascular puede ser causado por cualquier cosa que detenga o disminuya el flujo sanguíneo a parte del cerebro. El impedimento de la llegada de sangre al tejido cerebral se produce cuando un vaso sanguíneo se bloquea (accidente cerebrovascular isquémico) o explota (accidente cerebrovascular hemorrágico).
Su riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular es mayor si:
Usted tiene más probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular si tiene una afección médica que ejerce tensión sobre su corazón y vasos sanguíneos; por ejemplo:
Algunos estilos de vida no saludables pueden aumentar el riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Usted tiene más probabilidades de tener un accidente cerebrovascular si:
Las siglas en inglés FAST (que corresponden a "cara, brazo, habla y tiempo") le ayudarán a recordar los síntomas de los accidentes cerebrovasculares y qué hacer cuando suceden. Los síntomas de un accidente cerebrovascular son RÁPIDOS (FAST, en inglés) y pueden incluir:
Un ataque isquémico transitorio (TIA, por sus siglas en inglés) puede ocurrir antes de un accidente cerebrovascular. Los síntomas de un TIA son similares a los síntomas de un accidente cerebrovascular.
Su profesional médico le hará preguntas sobre sus síntomas e historia clínica y lo examinará. Las pruebas pueden incluir:
Su profesional médico no sabrá con seguridad qué tipo de accidente cerebrovascular tuvo hasta tener su tomografía computada o resonancia magnética. Si alguna de las pruebas muestra sangrado en el cerebro, el accidente cerebrovascular es hemorrágico. Si las pruebas muestran daños sin demasiado sangrado, entonces el accidente cerebrovascular se considera isquémico. Debido a que el tratamiento es diferente para estos dos tipos de accidentes cerebrovasculares, es importante realizarse estas pruebas lo antes posible para que pueda seguir el tratamiento adecuado.
Si piensa que usted o alguien cerca suyo está sufriendo un accidente cerebrovascular, llame al 911 de inmediato. No haga nada antes de llamar al 911.
No tome aspirinas si cree que está sufriendo un accidente cerebrovascular a menos que su profesional médico se lo indique. La aspirina puede empeorar un accidente cerebrovascular hemorrágico.
Los accidentes cerebrovasculares se tratan en un hospital. El tratamiento depende del tipo de accidente cerebrovascular que está sufriendo.
Puede necesitar cirugía para reparar los vasos sanguíneos o remover el coágulo de sangre.
Siga el plan de tratamiento recetado por su profesional médico.
Tras sufrir un accidente cerebrovascular, tal vez deba seguir un programa de rehabilitación para ayudarle a recuperarse y adaptarse a los problemas derivados del accidente. Dependiendo de cómo le haya afectado el accidente cerebrovascular, puede que deba realizar terapia física, terapia ocupacional o terapia del habla.
Además aprenderá acerca de la dieta, el ejercicio y otras formas de mejorar su salud y prevenir más accidentes cerebrovasculares en el futuro.
Pregúntele a su profesional médico:
Asegúrese de saber cuándo debe regresar a revisión.
Algunos de los riesgos de sufrir un accidente cerebrovascular no se pueden evitar, tales como la edad, la raza y los antecedentes familiares. Otros riesgos, como la presión arterial alta, el colesterol elevado, la diabetes y las enfermedades cardíacas se pueden controlar con ayuda de su profesional médico. Los cambios en el estilo de vida también pueden ayudar a prevenir un accidente cerebrovascular:
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