La deshidratación se produce cuando el cuerpo pierde demasiado fluido. El cuerpo de su hijo consta de casi dos tercios de agua y necesita el agua para funcionar bien. Los niños pueden deshidratarse si pierden mucho más fluido del que obtienen de las comidas y bebidas. En casos severos, un niño se puede poner muy enfermo y morir.
Su hijo normalmente pierde fluidos a través del sudor, la orina y respiración.
Junto con los fluidos, el cuerpo pierde electrólitos, los cuales son minerales como sodio y potasio. El cuerpo necesita estos minerales para seguir funcionando normalmente.
Las causas más comunes de la deshidratación son:
Aunque cualquier persona puede deshidratarse, las personas en más riesgo son:
Los síntomas de deshidratación temprana o moderada son:
Los bebés pueden:
A medida que la deshidratación empeora, los síntomas incluyen:
El profesional médico de su hijo le hará preguntas sobre la historia clínica y los síntomas de su hijo y lo examinará. Puede que a su hijo le hagan análisis de sangre y de orina.
Por lo general, la deshidratación temprana o leve puede tratarse en el hogar.
La deshidratación severa exige cuidado médico inmediato. Se trata en el hospital con fluidos administrados por vía intravenosa. A su hijo también le darán tratamiento para lo que está causando la deshidratación, como diarrea o vómitos.
Su hijo necesita beber suficiente líquido para reemplazar los fluidos y minerales que ha perdido. Intente que su hijo tome líquidos adicionales. Una manera de saber que su hijo está bebiendo suficiente líquido es por el color de su orina. Debería ser amarillo muy pálido.
Bebés menores de 1 año de edad
Si no está amamantando, dele a su hijo una solución de rehidratación oral (ORS, por sus siglas en inglés) como Pedialyte. Una solución de rehidratación oral es una mezcla de fluidos, minerales, azúcar y sales que reponen el fluido perdido por vómitos y diarrea. Usted puede comprar estos productos en las farmacias y tiendas de comestibles. De una solución de rehidratación oral a su bebé en vez de fórmula por las primeras 12 a 24 horas. Vuelva a darle fórmula de nuevo después que su bebé no haya vomitado en 12 a 24 horas.
Si está amamantando a su bebé y éste orina menos de lo normal, ofrézcale una solución de rehidratación oral entre cada momento de amamantar durante las primeras 6 o 24 horas. Si su hijo está vomitando, dele pequeñas cantidades de leche materna o la solución de rehidratación oral con mayor frecuencia de la acostumbrada. A su hijo le resultará más fácil retener pequeñas cantidades de líquido.
Niños de más de 1 año de edad
Para empezar dele a su hijo una solución de rehidratación oral. Puede tratar de darle a su hijo agua, trozos de hielo, Popsicles (paletas heladas), o refrescos de lima-limón a media fuerza (mitad agua, mitad refresco) Si no tiene una solución de rehidratación oral, puede darle a su hijo caldo claro o agua mezclada con jugos de fruta. Estos los absorbe el cuerpo de su hijo fácilmente. Evite jugos de fruta concentrados, refrescos oscuros, leche y productos lácteos. No se absorben fácilmente y por lo general tienen demasiada azúcar.
Si su hijo está vomitando, debería tomar pequeñas cantidades de líquido con frecuencia en lugar de tomar mucho de una vez. Comience con 1 cucharadita o 1 cucharada cada 5 minutos y vaya aumentando poco a poco.
Si su hijo está haciendo mucho ejercicio, especialmente en un clima caluroso, su hijo necesita tomar agua antes, durante y después de hacer ejercicio. Para prevenir el sobrecalentamiento, Puede que desee usar un aparato de aire acondicionado o ventilador cuando haga calor.
Si su hijo tiene diabetes, es importante mantener el azúcar en la sangre de su hijo bajo control.