La mayoría de las familias comen en un restaurante de comidas rápidas por lo menos una vez por semana y muchas personas comen comidas rápidas varias veces por semana. Aunque las comidas rápidas pueden ser cómodas, baratas y deliciosas, puede tener efectos negativos sobre el peso y la salud de nuestros hijos.
Los platos de comida rápida suelen tener altos contenidos de sal, grasas y calorías. Comer platos de supertamaño y altos en grasas puede provocar un aumento de peso. El incremento de peso aumenta el riesgo de padecer alta presión sanguínea, colesterol alto, diabetes tipo 2, dolencias cardíacas y derrames cerebrales.
Los restaurantes de comidas rápidas están empezando a ofrecer porciones más pequeñas, más selecciones de pollo a la parrilla, comidas para niños con fruta y leche en vez de papas fritas y refrescos. Algunas cadenas de comidas rápidas ahora limitan la cantidad de sal y grasas trans en las comidas de los niños.
Aquí tiene algunas ideas para elegir comidas saludables:
La mayoría de las cadenas de restaurantes grandes brindan información de nutrición para todas las comidas del menú, indicando la cantidad total de calorías, los gramos de hidratos de carbono, proteína, grasa total, grasa saturada y grasas trans. Pida información en el mostrador o visite el sitio web del restaurante en línea. Los sitios web incluyen frecuentemente menús, listas de nutrientes y calculadoras fáciles de usar para saber exactamente qué está comiendo su hijo y dónde tiene que hacer cambios. Algunos sitios web también tienen información sobre alergias de las comidas e intercambios para diabéticos. Nunca ha sido más fácil seleccionar comidas rápidas para una dieta saludable.