Una colangiografía transhepática percutánea (PTHC, por sus siglas en inglés) es un examen que usa rayos X y tintura colocada por una aguja insertada en su hígado para revisar su hígado, vesícula biliar y los conductos biliares.
El hígado y la vesícula forman parte de su sistema digestivo. El hígado genera la bilis que le ayuda a su cuerpo a descomponer la grasa en los alimentos. Los conductos llevan la bilis a la vesícula biliar. La vesícula biliar es una pequeña bolsa debajo de su hígado en el lado derecho que almacena la bilis. El conducto biliar lleva la bilis de la vesícula biliar al intestino delgado.
PTHC puede encontrar problemas como cálculos biliares, cáncer, tejido cicatrizal, u otros problemas. Una PTHC frecuentemente se realiza cuando otro procedimiento, llamado colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (ERCP, por sus siglas en inglés) no se puede realizar o ha fallado. Un ERCP es un examen que se realiza con un tubo delgado, flexible, con una cámara en el extremo que pasa por su garganta hasta dentro de su intestino delgado.
La prueba se puede hacer en una clínica para pacientes ambulatorios. Por lo general toma 30 minutos a 1 hora.
Antes del procedimiento se le dará un medicamento para ayudarle a relajarse, pero es posible que esté despierto durante el procedimiento. Le administrarán un anestésico local para adormecer la región. Usted se acostará de espaldas sobre una camilla que se inclina. Una aguja larga, delgada y flexible se inserta a través de la piel, alto en el lado derecho de su vientre hasta su hígado. Se inyecta tintura y su profesional médico observará la tintura en una pantalla de computadora mientras se mueve por los conductos biliares. También se toman radiografías.
Si se encuentra una acumulación o una obstrucción, su profesional médico puede insertar un tubo fino y flexible llamado un catéter, o un tubo rígido llamado stent, a través de la obstrucción. Esto permite que el fluido drene del conducto biliar, a una bolsa sujeta a su costado o a su intestino delgado. También previene que la bilis de acumule en su sangre o hígado. Quitar la bilis le ayuda a su profesional médico a obtener mejores radiografías de su conducto biliar y ayuda a prevenir infecciones u otras enfermedades.
Si durante la prueba se encuentra una obstrucción, es posible que necesite otro procedimiento o cirugía para quitar el bloqueo.
Después de la prueba, deberá hacer reposo en cama por 3 a 6 horas o más.
Pregúntele a su profesional médico:
Asegúrese de saber cuándo debe regresar a revisión. No deje de acudir a todas sus citas con su profesional médico o para realizar pruebas.
Todo procedimiento o tratamiento tiene riesgos. Algunos posibles riesgos de este procedimiento incluyen:
Pregúntele a su profesional médico qué riesgos puede haber en su caso. Hable también con su profesional médico sobre cualquier pregunta o inquietud que pueda tener.