La pericarditis es la hinchazón e irritación (inflamación) del saco alrededor del corazón. Este saco se llama el pericardio. Esta condición generalmente se desarrolla rápidamente y puede durar hasta meses.
No siempre se conoce la causa de la pericarditis. Las causas pueden incluir:
Su riesgo aumenta después de un ataque de corazón, procedimientos al corazón, como una cirugía o cateterismo del corazón, o tratamientos de radiación
Los síntomas pueden incluir:
Su profesional médico la preguntará sobre sus síntomas y su historial clínico y lo examinará. Las pruebas pueden incluir:
El tratamiento de pericarditis depende de la causa, sus síntomas y cualquier otro problema de salud que puede tener.
Su profesional médico puede recetar medicamentos para tratar la causa de pericarditis, como antibióticos o un medicamento contra los hongos si tiene una infección.
Su profesional médico le podrá recomendar que tome medicamentos antiinflamatorios sin esteroides (NSAIDs, por sus siglas en inglés). Estos medicamentos ayudan a reducir la inflamación del pericardio. Los NSAIDs, como ibuprofeno, naproxeno y aspirina, pueden causar sangrado estomacal y otros problemas. Estos riesgos aumentan con la edad. Lea la etiqueta y tómelos según las indicaciones. A menos que se lo recomiende su profesional médico, no debe tomar este medicamento por más de 10 días. En algunos casos su profesional médico le puede recomendar otros medicamentos si los antiinflamatorios no esteroides (NSAIDs) no funcionan bien.
El espacio entre la capa interna y externa de su pericardio se pueden llenar con exceso de fluido, que puede poner presión sobre su corazón y lo impide bombear sangre de modo apropiado. Es posible que necesite un procedimiento para sacar el fluido para aliviar la presión sobre su corazón o para ayudar a diagnosticar la causa del exceso de fluido.
Si la inflamación dura mucho tiempo, el pericardio se puede cicatrizar y poner duro. La rigidez puede impedir que su corazón se llene con sangre. Esto pueden causar una caída en la presión arterial, problemas para respirar e hinchazón en sus pierna y pies. En ese caso, puede necesitar una cirugía para aliviar la presión sobre su corazón.
Cumpla con todo el tratamiento recetado por su profesional médico. Pregúntele a su profesional médico:
Asegúrese de saber cuándo debe regresar a revisión.